Torre d ela Bandera |
El río Perfume (nombre colonial francés; también llamado río Sông Hương, río del Olor por los vietnamitas), es un curso de agua que atraviesa la ciudad de Hue, antigua ciudad imperial, en la provincia Thà Thiên-Huê en el centro de Vietnam.
Tiene su nacimiento en las montañas de Son Truong y recorre una distancia total de 30 kilómetros hasta su desembocadura en el estuario de Than, en el mar del Sur de la China. Su corriente es lenta llegando su caudal de agua a casi estar sobre el nivel del mar.
embarcadero en el Río Perfume |
Debe su nombre a las plantas aromáticas que se cultivaban a su alrededor. A lo largo de su recorrido cruza por campos, templos y pagodas con jardines repletos de flores y plantas aromáticas.
Debajo de estas casas estan las piscifactorias |
Las diferentes paradas que realizamos durante el trayecto nos acercaron más a la cultura vietnamita y a sus antepasados, mediante sus construcciones, ciudadelas y tumbas. La más conocida es la pagoda de Thien Mu, que se encuentra a orillas de este río, así como los templos de la Literatura y de Hon Chen, la Arena Real o la tumba del emperador Minh Mang.
Mientras navegas ves como sus habitantes realizan trabajos de pesca, siendo éste uno de los principales motores económicos de la zona.
Debajo de sus casas flotantes tienen mini piscifactorías, crían los peces junto con las aguas residuales de sus viviendas.
Recorrer el Song Huong (Rio del Perfume) es junto a la Ciudadela Imperial , la principal atracción de la ciudad de Hue.
Siguiendo su curso navegamos parajes impresionantes ya que además de los lugares históricos estas rodeado de una naturaleza exuberante, en su máximo esplendor.
paseando por HUE |
La vida en el Song Huong , queda en evidencia en cada tramo ya que podemos ver de cerca , el día a día de todos aquellos lugareños que basan su economía en él. Es muy curioso ver como des de otros barcos los lugareños hacen ofrendas a sus dioses lanzando flores al río, algunas parecen de verdad y otras parecen ser de plástico o papel.
monjes |
En el recorrido nuestro barco paro para que desembarcaramos en otro barco que era un bar y una mega tienda de souvenirs.
Desembarcamos y nos fuimos en autocar hacia la antigua ciudadela imperial, un enorme complejo del S.XIX y modelo de la ciudad prohibida de Pekín.
Paseamos por la Torre de la Bandera, la imponente Puerta Ngo Mon y el Palació Dien Tho.
disfrazado de emperador |
Paseamos por la Torre de la Bandera, la imponente Puerta Ngo Mon y el Palació Dien Tho.
También visitamos el Palació Thai Hoa y la tumba imperial del Emperador Tu Duc.
En uno de los templos que visitamos nos explicaron la historia del templo (en el techo están las constelaciones) y nos dieron la posibilidad de disfrazarte de samurai. Una pareja de nuestro grupo se disfrazaron.
preparando pollos |
Verduras talladas |
Tomamos el almuerzo en un restaurante local muy bonito. También comimos fabulosamente bien. Todos los platos iban decorados con frutas o verduras talladas con formas de animales. Super bonito. Pero no te dejaban comer estos adornos.
tiendecita en el mercado deDong Ba |
Por la tarde visitamos el mercado de Dong Ba. Es un típico mercado vietnamita donde encontrar cualquier cosa, carnes, pescados, vegetales, frutas, especies, ropa, souvenirs.,......
En la parte exterior hay bonitas vistas de las mercancías vegetales, especialmente frutas, verduras y especias expandidas por el suelo que dan un colorido y olor tan característico.
Es un caos circulatorio, ya que en los superestrechos pasillos entre puestos juntos con las personas, circulan carros repletos de mercancías y motos. La gente entra y para acomodar sin bajarse de la moto, como si estuvieran en plena calle. Así pues, cuando andas puedes sentir el calor y el humo de los tubos de escape. También los pitidos constantes de los claxon pidiendo paso. Todo ello hace que aunque caótico sea auténticamente vietnamita. es toda una experiencia visitar este lugar, un lugar curioso para visitar, es algo que no vemos en Occidente.
Nosotros no queríamos comprar nada, pero una venedora se fijo en Toni y no nos dejaba marchar de ninguna de las maneras, ella se reía ofreciéndole artículos y regateando y a mi marido le hacia gracia, así que al final le compramos un montón de chorradas. No nos salió caro y nos entretuvimos y reímos un buen rato.
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