Puente de los Japoneses en Hoi An |
Desayuno en el hotel.
Visita a Hoi An, es una pequeña ciudad situada en el centro de Vietnam, dicen de ella que es la ciudad más hermosa de Vietnam, patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un lugar donde las culturas se entremezclan entre sus calles iluminadas con farolillos de colores.
Llegó a ser el puerto más importante de todo el sudeste asiático en el s.I. Más tarde, en los s. XVI y XVII fue un lugar multicultural ya que se asentaron chinos, japoneses y holandeses.
en el mercado |
Visitamos el salón de la Asamblea de la Comunidad China de Fujien. Un edificio muy típico de allí, muy bonito, nos gusto mucho. Es un edificio común, la entrada muy pequeña, dentro esta decorado con madera de color negra con todo tipo de grabados, un monton de dragones en relieve.
en el mercado |
quien lo construyó en 1593. Esta construido con madera y cemento.El motivo fue unir el barrio eminentemente japonés con el chino. Su imagen se encuentra ahora en los billetes de 20.000 VPD.
ciudad monumental |
Esta construcción de 20 metros de longitud que atraviesa uno de los canales de río Thu Bon conecta dos de las calles principales de la ciudad.
En su interior tiene un pequeño templo llamado Chua Cau y su forma arqueada es preciosa. Esta forma se perdió durante un tiempo gracias a los franceses y su intento de pasar vehículos por el interior. Una reforma cercana en el tiempo, finales del s. XX, dejó el puente tal y como era originariamente.
casita de pescadores en el lago |
Como no podía ser de otro modo, este puente tiene una leyenda vinculada a un dragón. Es increíble la cantidad de historias que hablan de estos grandes reptiles en Vietnam. Uno acaba pensando que realmente existieron estos reptiles gigantes.
El dragón Mumazu, uno de los más grandes nunca vistos, tenía su cabeza en la india y su cola en la isla de Japón. Cada vez que se movía, generaba fuertes terremotos en toda la zona en la que estaba recostado. Como la parte de su espalda pasaba por esta zona, decidieron construir este puente para que no se pudiera mover. Esto hizo que los terremotos de la zona fueran mucho menos frecuentes y así poder vivir de forma más tranquila.
Las 2 nuevas "amigas " de Toni |
Farolas de papel |
Nos paseamos por su precioso casco antiguo, reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Muchas de sus calles son peatonales o sólo abiertas al tráfico en bicicleta, esto hace que sea muy agradable pasear por ellas, además muchos de sus edificios los construyeron los chinos hace más de un siglo, en su mayoría están muy bien conservados y es super bonito verlos mientras paseas. Hay un mercado pero solo de artesanía. Esta muy bien, hay mucha variedad aunque tampoco ponen ningún preció y hay que ir preguntando y regateando. Los mismos artículos están en varias tiendas a precios distintos.
Durante todo el día te mueves entre Pagodas y casas tradicionales. Haces una inmersión completa en el pasado.
Comímos muy bien en un restaurante local (europeizado), la comida aunque buena, llega un momento en que toda te sabe mas o menos igual.
Al salir del restaurante Toni hizo "amistad" con 2 señoras muy mayores que le tocaron la barriguita, para que les diera suerte, como si de un buda se tratase. A cambio de unas monedas nos dejaron sacar una foto con ellas y cargar con su cestos, que por cierto pesaban un montón.
Al salir del restaurante Toni hizo "amistad" con 2 señoras muy mayores que le tocaron la barriguita, para que les diera suerte, como si de un buda se tratase. A cambio de unas monedas nos dejaron sacar una foto con ellas y cargar con su cestos, que por cierto pesaban un montón.
Regreso al hotel cogimos una furgoneta que dejaba a los turistas en la playa, tenia un horio para despues poder regresar al hotel.
Toni "negociando" precios
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Este bañito playero estubo muy bien, el agua del mar estaba muy limpia. Vimos a una mujer que se acercaba rápidamente hacia Toni, lo debió "oler" como un comprador fácil, y no se separo de él hasta que le compro un montón de cachibaches. Ella reía mientras Toni le intentaba regatear.
El hotel estaba a las afueras de la ciudad y cogimos un ciclo push para ir a cenar a la ciudad. Fuimos a un restaurante en el casco antiguo que sale en la guia Trotamundos. Comida tradicional vietnamita, muy buena.
entrada a un restaurante |
Después paseamos romanticamente por el rió que atraviesa Hoi An, es típico que las parejas enamoradas lancen lanzar farolillos iluminados al río. Esta lleno de barquitas con sus faroles encendidos y junto con los farolillos da una imagen super romantica..
Vendedora ambulante en la playa de Cua Dai en el Mar de la China |
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